viernes, 11 de diciembre de 2009

ARTÍCULOS
Los tres artículos son muy interesantes, ya que nos muestra la realidad, la sociedad en la que hoy día vivimos. En cada uno de ellos nos muestra un contenido diferente pero interrelacionados unos con otros, son distintas formas de mirar hacía la vida o la manera de vivirla, ya que uno nos habla de la situación actual de los agricultores, la sanidad de hoy en día y el trabajo como periodista.
Los artículos llevan consigo temáticas que podemos vivirlas todos en la actualidad y nos afectan a cada uno de nosotros/as, por eso pueden ser atractivos para los ciudadanos de una sociedad.
Podemos apreciar que el lenguaje utilizado en estos no es muy complejo, es fácil de entender por los lectores.
Elegiría el artículo de Domi el postigo, “Enrique está sólo”. Me ha gustado y ha despertado en mí algunos sentimientos porque creo que muchas personas viven así sin haberlo elegido y son rechazadas continuamente por otras que por suerte han encontrado o les ha tocado una vida mejor. Estas situaciones se ven continuamente en la sanidad pública, aunque casi siempre va dirigido a las personas más desfavorecidas. En la sociedad en la que vivimos solemos rechazarlas más que a otras que tienen situaciones más favorables. Aquellos/as que necesitan más recursos o ayudas, son a los/las que se le ponen más barreras en su camino. Es un alivio pensar que existen organismos o personas que sí les importa esto. ¿Podríamos hacerlo todos?
El artículo de Arturo Pérez Reverte me ha parecido menos interesante, ya que habla de un cámara de televisión, puede que sea la temática la que no me guste y por ese motivo no le he puesto tanto ímpetu en comentarlo.
Por último, quería destacar el de “La Tronera”, de Antonio Gala. Nos muestra la situación que está viviendo el campo español y los grandes problemas de los agricultores en la actualidad. Creo que directa o indirectamente es algo que nos afecta a todos y que algunos ni siquiera se da cuenta de lo que está pasando. ¿Afecta esto solamente a las personas que trabajan en el campo?

viernes, 4 de diciembre de 2009

ARTÍCULO DE OPINIÓN

¿Cómo duermen las personas sonámbulas?

Son personas que suelen levantarse de la cama, caminar, hablar o mirar a alguien, orinar e incluso salir de su casa. Podemos llamarlas actividades motoras automáticas, complejas o sencillas, siendo estas personas inconscientes de estas. El sonambulismo, se produce durante las fases 3 ó 4 del sueño, es decir, la etapa denominada sueño lento o sueño de ondas lentas.



Los/as sonámbulos duermen bien, igual que cualquiera otra, ya que no se dan cuenta de lo que les pasa. Familiares, pareja, etc., toda persona que duerma en la misma casa, son los que saben el trastorno que tienen y se dan cuenta de todo. Al día siguiente se despiertan tan normal sin saber todo lo que ha hecho en la noche anterior.

¿Parece esto peligroso?

Es muy peligroso, tanto que si alguien cercano no te ve o está atento/a a todo esto puede que ocurra algo grave alguna vez.

Cuando se levantan u hacen algo, aunque parezca que están completamente despiertas, no lo están. Las ves que incluso te contestan si le preguntas algo o te miran. Una anécdota: “…se levanta de su cama, habiéndose acostado hace un rato, se sienta con nosotros en el sofá a ver la tele dando la sensación de estar despierta, a los pocos minutos al ver que era una noche más, la cogemos y la llevamos a su cama para acostarla de nuevo y sin rechistar se acuesta...”

Al despertar o al día siguiente de alguna noche “movida”, digo movida porque a la persona que tiene al lado la tiene en todo momento pendiente a sus acciones, un/una sonámbula se despierta tal cual, pensando que ha dormido estupendamente sin saber nada.

Cuando le cuentan al día siguiente lo que ha pasado en la noche se cree que te están gastando una broma, pero cuando ya es más de un día termina creyéndolo. Cuando ya le cuentan muchas cosas que suelen hacer dormidos/as, estas personas hay veces que se asustan. Anécdota: “…y mi madre me puso cascabeles en la cuerda de la persiana para que cuando la abriera ella me escuchara…”

En la casa de una persona sonámbula se suelen tener unos hábitos o rutitas para prevenir. A la hora de acostarse se intenta tener las ventanas cerradas (aunque los sonámbulos/as si quieren las puede abrir cuando se levantan), la puerta con la llave echada, cascabeles en el pomo de la puerta, etc. Estas medidas siempre son buenas pero si la persona no es observada cuando se levanta, no sirven de nada.

Al principio a los de su alrededor les da susto, ya que ellos no saben lo que pasa, pero luego ya terminan por acostumbrarse, aunque no del todo. La primera vez no saben lo que hacer con ellos/as, si despertarlo o no, pero luego ya se dan cuenta que acostándolo o hablándole, diciéndole que se acueste, etc., obedecen y se vuelven a acostar.

Suelen decir que es más frecuente en niños/as y adolescentes, pero puedo afirmar que en adultos también ocurre.