MICRORRELATO

«UN DÍA NORMAL»

Lo primero que escucho en este día es el despertador, no lo escuché de la misma manera que siempre, unos días te sienta bien escucharlo y otros te entran ganas de tirarlo al suelo. Hoy no era el mejor de los días y como siempre, me levanté de la cama adormilada y poco a poco me iba despejando, lavándome primero la cara para poder ver el mundo que me rodeaba. Después de hacer todo lo que hago todas las mañanas de un día normal, me dispongo a salir a la calle, encontrándome en el portal de la casa siempre a algún vecino que tiene ganas de cháchara, pero como no voy muy despejada, le hago notar que no tengo ganas de relacionarme con él. Sigo mi camino de todos los días para llegar al trabajo, viendo en el itinerario que hago casi siempre a las mismas personas a las que ya parece que las conoces de toda la vida, y tan solo las conoces porque hace el mismo camino que tú para llegar al trabajo. Desempeño un trabajo que no me desagrada aunque me gustaría llegar a más, cosa que no descarto en mi vida. Con mis compañeros y compañeras me llevo muy bien siendo algunas de ellas/os ya amigos/as. Al salir del trabajo me voy a almorzar, algunos días voy a casa y otros me quedo con los/las compañeros/as de trabajo a picar algo siendo estos momentos unos de los que nos unen y lo pasamos muy bien. Luego casi siempre tiro para casa pensando todas las tareas que tengo que realizar al llegar y otras veces me voy a comprar si necesito algo.

Este es un día normal para mí, el mejor momento del día o en el que más descanso es por la noche a la hora de ver la televisión en el sofá quedándote poco a poco dormida hasta que notas que es hora de acostarse.